La plagiocefalia posicional o postural es una deformación del cráneo en los bebés causada por presiones externas mantenidas (por ejemplo por la posición intrauterina, las compresiones durante el parto o la posición al dormir el bebé boca arriba). Esto se produce ya que el cráneo del bebé en estado de fontanelas es más blando de lo normal (para permitir el rápido crecimiento del primer año de vida), lo que lo hace más maleable ante esas presiones.

La cabeza adopta una forma característica aplanándose en un lado por la parte posterior y se abombándose en el otro lado, pudiendo desplazarse la oreja del lado plano hacia delante e incluso afectar a la forma de la cara. En casos severos se producen alteraciones en el desarrollo psicomotor y cognitivo, alteraciones oculares y ortodónticas, etc.

Mediante técnicas miofasciales para la musculatura cervical (en el caso de que haya una tortícolis congénita asociada) y técnicas de Osteopatía Craneal se consigue mejorar en gran medida estas deformaciones.

En cuanto se detecta cualquier deformación craneal es muy importante comenzar el tratamiento cuanto antes, ya que esto determina el grado de corrección que se puede alcanzar.